Después de estar dos años sin poder jugar al fútbol, Gurpegi por fin puede ser uno más desde hoy. Condenado sin pruebas suficientes, con un proceso lleno de irregularidades, intereses de ciertas personalidades en tener una imágen del deporte del país perdonando a los que interesaba y sacando de la chistera una condena ejemplar para un joven inocente, que acababa de subir del filial al primer equipo del Athletic...así funciona este país, pero seguro que más de uno no contaba con que aguantara dos años sin poder jugar ni amistosos, en el mismo estado de forma o mejor, y con más hambre de fútbol que nunca.
Por fin ha vuelto el número 18, ya ha demostrado fuera del campo lo que vale, es el turno de que hable el fútbol, que disfrute haciéndo lo que mejor sabe hacer.
jueves, 24 de abril de 2008
El final de una condena injusta
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Tan injusta no sería xD
claro, la justicia no se equivoca...
sin comentarios jajaja no pienso picarme contigo ^^
En cuanto al Atlethic concierne, la justicia nunca se equivoca xD
Publicar un comentario